Por qué y cómo se debe señalizar un accidente

Ojalá nunca nos ocurra, pero nadie está exento de sufrir un accidente de tráfico. El verano es la época del año en la que se producen más desplazamientos largos en autovías y carreteras. Por estos motivos, conviene estar preparados y conocer los riegos al que nos exponemos.

En este contexto, resulta fundamental saber por qué y cómo debe señalizarse un accidente. Para empezar, es vital para salir ileso del mismo. Como bien indica la DGT, si tienes que realizar una parada de emergencia en la carretera o sufres un accidente no olvides que te encuentras en una situación de alto riesgo en la que toda precaución es poca. Hazte ver y procura no invadir la calzada. El atropello en carretera es el accidente más letal.

Una vez que se ha producido el siniestro, debemos iniciar el denominado protocolo PAS. Su utilidad es indiscutible. A continuación te contamos todas las claves y los pasos que debes seguir respecto a este tema.

Todo lo que debes saber para señalizar un accidente, y por qué debes hacerlo:

El protocolo PAS: Proteger – Avisar – Socorrer.

PAS es una sigla que significa Proteger – Avisar – Socorrer. Responde a los diferentes pasos que hay que seguir en cualquier situación de emergencia. Si te encuentras detenido en una carretera, tras sufrir una colisión o incluso por una avería de tu vehículo, sabrás que estás en una zona libre tráfico de coches y motos.

El peligro de una nueva colisión y atropello aumenta. Tanto en moto como en coche, lo primero que hay que hacer tras padecer un accidente de tráfico es intentar, en la medida de lo posible, apartar los vehículos implicados en el mismo, o aquellos que se hayan detenido para socorrer a los posibles heridos, para no entorpecer la circulación.

Posteriormente, debes señalizar adecuadamente el lugar en el que te encuentras. El motivo para hacerlo es evitar nuevos accidentes, contribuir a que no se agrave nuestro siniestro y evitar que otros ciudadanos que circulen por esa zona se vean involucrados. Claro que, para hacerlo, debes seguir una serie de pautas, previstas en el PAS.

Encender siempre las luces de emergencia

El primer paso para señalizar correctamente un accidente debes realizarlo desde el interior del vehículo. No importa si es de día o de noche, ni la hora. Enciende las luces de emergencia de tu coche, aunque estés herido. A excepción de un cuadro que impida estirar tus brazos y moverte por tus propios medios, la maniobra es sencilla.

Si es de noche o las condiciones de visibilidad son escasas, también debes mantener encendidas las luces de posición, tal y como indica el Reglamento General de Circulación. Ten en cuenta que estas acciones son sumamente importantes: estás dando indicios a otros conductores de que algo va mal. De este modo, esa ‘llamada de atención’ podría ser de suma utilidad para que vengan en tu auxilio.

El chaleco reflectante, un aviso de que estamos en problemas

Como bien sabes, es obligatorio llevar en el vehículo un chaleco reflectante. El Reglamento General de Circulación señala que los conductores de turismos deben utilizar un chaleco reflectante cuando salgan del coche y ocupen la calzada o el arcén de las vías interurbanas.

Una vez encendidas las luces de emergencia, el protocolo PAS señala que debes colocártelo. La finalidad de esta maniobra es facilitar el acceso a la persona en caso de accidente. Al ponérnoslo, los demás usuarios de la vía reconocerán automáticamente que tenemos un problema.

No es válido utilizar un chaleco reflectante de cualquier característica. Debe tener el marcado CE de conformidad europea (como mínimo, correspondiente a su clase 2) y cumplir los requisitos de la norma UNE-EN 471 relativa a la ropa de señalización de alta visibilidad.

Paso siguiente, poner el freno de mano.

Una vez cumplidas estas pautas, es la hora de colocar el freno de mano del coche. De este modo evitarás desplazamientos involuntarios del vehículo. En caso de encontrarte en una cuesta, pendiente o un camino irregular, urge aún más hacerlo. Tu automóvil podría ir hacia delante o hacia atrás en cuestión de segundos, dependiendo de las características del terreno, y causar nuevos problemas a los ya existentes.

Los triángulos de seguridad, obligatorios y fundamentales.

Ya has activado las luces de emergencia, te has colocado el chaleco reflectante y has puesto el freno de mano. Es el momento, entonces, de salir del coche. Pero hazlo lentamente, prestando suma atención. Antes de abrir la puerta nunca apartes la vista a los coches y a la carretera. Y al momento de salir, desplázate siempre pegado a tu vehículo.

Una vez fuera, debes ir a por los triángulos de seguridad situados en el maletero. La ley establece que debemos llevar con nosotros al menos dos triángulos. Ambos son esenciales a la hora de señalizar un accidente de tráfico.

No puedes ponerlos donde se te ocurra.

Una vez que tienes los triángulos en tus manos, no debes ponerlos en los puntos que “tu sentido común” indique, o donde consideres más adecuado. Ambos triángulos tendrán que colocarse a una distancia mínima de 50 metros con respecto al coche, por delante y por detrás, según la normativa vigente.

La explicación se debe a que esta señalización, según prevé el protocolo PAS, debe distinguirse a unos 100 metros de distancia. Hay ocasiones, incluso (dependiendo de las características del trazado de la carretera y el punto en el que te encuentres) en las que resulta más práctico colocar el triángulo posterior un poco más lejos de esa distancia. El objetivo es aportar mayor visibilidad a otros conductores.

En calzadas de sentido único, o con más de tres carriles, bastará la colocación de un solo triángulo situado, como mínimo, 50 metros antes del vehículo. La DGT indica que “en caso de inmovilización del vehículo por accidente se utilizarán los triángulos de señalización de peligro salvo que las condiciones de circulación no permitan hacerlo”.

Dispositivos debidamente homologados.

Los triángulos reflectantes deben cumplir con los requisitos homologados de calidad y legalidad. Lo hacen cuando tienen grabado el símbolo ‘E9’ y el código 27R03. El dispositivo adecuado es equilátero (de lados iguales) y con bordes reflectantes de color rojo. El interior es hueco o vacío, lo cual determina su peso y cada unidad tendrá captafaros en sus vértices.

Las medidas también están legalmente preestablecidas. Hacia el exterior, los lados comprenden de 65 a 75 milímetros. La altura del soporte cuenta con cinco centímetros y su distancia con relación al suelo no será mayor de 30 centímetros. Todos estos requerimientos son muy importantes en la señalización.

Respecto de los triángulos de señalización, la Dirección General de Tráfico trabaja en el desarrollo de un Real Decreto que regulará la sustitución de estos dispositivos de averías por otros luminosos sobre el vehículo en los próximos años. Lo que persigue esta iniciativa es reducir el riesgo de los ocupantes de los vehículos al verse obligados a descender de ellos por cualquier incidencia, especialmente en situaciones de visibilidad reducida.

La previsión para la sustitución obligatoria, tras un periodo de convivencia de ambos sistemas, apunta al 1 de enero de 2024. Pero por ahora, no antes de esa fecha, circular con los triángulos seguirá siendo obligatorio… y muy útil.

Es obligatorio auxiliar a un accidentado.

Como bien señala el protocolo PAS, lo primero que debemos hacer en un accidente de tráfico es velar por la protección –esta es la fase de la señalización–. Después llegará el turno de avisar y socorrer.

Respecto a esta última actuación, es fundamental conocer que –en caso de que no seas tú el accidentado, pero tengas la posibilidad de auxiliarlo– es obligatorio hacerlo. El Código Penal determina como delito de omisión del deber de socorro el no auxiliar a los heridos.

“El usuario de la vía que se vea implicado en un accidente de tráfico, lo presencie o tenga conocimiento de él, está obligado a auxiliar o solicitar auxilio para atender a las víctimas que pueda haber, prestar su colaboración, evitar mayores peligros o daños, restablecer, en la medida de lo posible, la seguridad de la circulación y esclarecer los hechos”, señala la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial”.

El caso de los motoristas en España

Actualmente en España la Ley sobre tráfico y circulación no obliga a circular con el chaleco reflectante. El casco es el único elemento obligatorio para montar en moto, a diferencia de Francia, por ejemplo, donde la normativa sí lo especifica. En nuestro país vecino también es obligatorio conducir motocicletas con guantes homologados.

A pesar de ello, siempre se aconseja a todos los conductores de moto llevar el chaleco reflectante puesto. Es muy útil sobre todo cuando circulan de noche, para ser fácilmente vistos por otros conductores y evitar posibles accidentes.

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