CNAE pide un nuevo modelo de gestión del servicio de exámenes

CNAE pide un nuevo modelo de gestión del servicio de exámenes

Tras el mantenimiento de la huelga por parte de los examinadores, las autoescuelas españolas, víctimas del conflicto, piden un nuevo modelo de gestión del servicio de exámenes.

 
La Junta Directiva de CNAE, reunida hoy en Jerez de la Frontera con motivo de la 47ª Convención Internacional de Autoescuelas, considera una buena noticia que la DGT se disponga a decretar los servicios mínimos, si los paros continúan en diciembre. «Es algo que habíamos pedido ya antes de que la huelga se reanudase en septiembre. Más vale tarde que nunca», ha afirmado ante los medios de comunicación, José Miguel Báez, presidente de la Confederación. 
 
Sin embargo, CNAE es consciente de que, si bien esta medida aliviará algo la situación en las provincias más afectadas por el conflicto, la huelga de examinadores continúa.

«Nos encontramos prisioneros de un modelo que perjudica duramente a nuestro sector porque dependemos de las decisiones de la DGT y de un colectivo de funcionarios públicos. Por esta razón, solicitamos un cambio de modelo. Hay muchos ejemplos en otros países que garantizan la eficacia del servicio público, sin depender de los examinadores de la Administración», ha explicado la Junta Directiva de CNAE.
 

Insuficientes plazas de examinadores

 
CNAE también reconoce que la DGT parece dispuesta a quemar etapas para formar nuevos examinadores. «Efectivamente, el Organismo ha de actuar contra reloj porque la plantilla de examinadores de la DGT está muy mermada.  El pasado mes de enero el Ministro de Interior reconoció en sede parlamentaria la necesidad de cubrir 176 nuevas plazas de examinadores y la realidad es que de aquí hasta finales de año Tráfico sólo formará 20 examinadores nuevos.»

«En 2018, se incorporarán a la plantilla de examinadores 32 personas provenientes del Ministerio de Defensa y otras 70 fruto de la oposición libre. Esto supone un total de 122 plazas de examinadores, pero la previsión es que se jubilen 60, con lo que únicamente habrá una ganancia neta de 62 examinadores. Es una cantidad de todo punto insuficiente».

 «No conviene olvidar que estamos ante una gran pérdida en un servicio público masivo que, hasta el momento, ha dejado cerca de 200.000 pruebas de circulación aplazadas; más de un millón de horas de trabajo perdidas; 100.000 permisos menos expedidos; y el cierre de numerosas autoescuelas. Esta huelga está produciendo un grave perjuicio a los centros de Formación Vial y a los miles de ciudadanos que ven obstaculizadas sus aspiraciones de acceder a un puesto de trabajo”.