Enrique Lorca: «No es de recibo que el aspirante a conductor decida cuándo va al examen»

Enrique Lorca: «No es de recibo que el aspirante a conductor decida cuándo va al examen»

 

El presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas fue uno de los ponentes en el webinar de la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL), celebrado ayer, que versó sobre «El factor humano frente a la nueva ley de seguridad vial. La visión de los agentes implicados». 

 

Lorca defendió cambios sustanciales en el aprendizaje de la conducción y en los exámenes para obtener el permiso. «Abogamos por una formación que no se base exclusivamente en la memoria y que estimule el razonamiento.

»La reforma de la ley de Tráfico ha tenido un primer efecto positivo: se ha hablado mucho de seguridad vial. Además, los cambios introducidos son en líneas generales beneficiosos, pero hay que ir más allá. Por ejemplo, se ha legislado con respecto a los vehículos de movilidad personal (VMP), pero nada se ha dicho de la formación. Sería lógico que se les exigieran a los usuarios y usuarias de los patinetes eléctricos unas habilidades y unos conocimientos mínimos

»Así mismo, está bien incrementar los puntos que se pierden por el uso del móvil al volante, pero aquí sucede lo mismo que con el resto de los grandes factores de riesgo (el no uso del cinturón de seguridad, la velocidad excesiva y la conducción bajo los efectos del alcohol y/o las drogas), a saber: los siniestros graves no se producen por el desconocimiento de la normas, sino por la falta de concienciación sobre el efecto, en ocasiones terrible, de incumplirlas.

»La ley abre la posibilidad de implantar unos módulos de concienciación obligatorios y presenciales para los aspirantes a conductores y conductoras, pero se requiere una modificación reglamentaria. La pelota está en el tejado de la DGT. Yo pido a las autoridades que sean valientes.  

«Como digo, el papel de los profesores y profesoras es fundamental. Quiero romper una lanza por las autoescuelas de este país; somos una potencia europea en seguridad vial, ya que tenemos una de las menores tasas de fallecidos por millón de habitantes; pues bien, gran parte de ese éxito se lo debemos a los centros de formación vial. 

»No obstante, hay un amplio margen para la mejora. Los exámenes de conducir deberían ser distintos. Para empezar, no es de recibo que el alumno o la alumna decidan cuándo van al examen. La última palabra al respecto debería ser del profesor o de la profesora, que son quienes mejor conocen el nivel de preparación de sus alumnos y alumnas.

»En la prueba teórica hace falta que se introduzcan los vídeos sobre percepción del riesgo. Y en la práctica, hay que minimizar en lo posible los efectos de la escasez de examinadores y examinadoras y de las características de algunos puntos de examen. El 77% de los muertos y heridos graves por siniestro vial acontece en las carreteras secundarias. Sin embargo, hay sitios donde la prueba de circulación no transcurre, ni siquiera en parte, por una vía de esas características. Hemos propuesto que en tales casos la autoescuela deba acreditar que el aspirante ha recibido formación al respecto, antes de que éste afronte el examen práctico.

»Lo mismo pasa con los sistemas de ayuda a la conducción (ADAS). La inmensa mayoría de los conductores y conductoras desconocen su funcionamiento. Sería interesante que el futuro conductor o conductora supiese manejar todo tipo de vehículos: eléctricos, híbridos, de cambio manual

«¿Y qué hacer con las conductoras y conductores veteranos? Nos consta que la DGT está trabajando en la revisión de los periodos de vigencia de los permisos, pero es absolutamente necesaria la formación vial continua. Las normas cambian; las tecnologías de los vehículos, también. ¿No sería la renovación del permiso una buena oportunidad para actualizar mínimamente los conocimientos y las destrezas? ¿O tenemos que resignarnos a que toda la formación vial que vaya a recibir en su vida un ciudadano o una ciudadana de este país se reduzca a un par de meses en la autoescuela? Una vez más les pido a las autoridades que sean valientes».