Es importante que las pistas ofrezcan una seguridad óptima

Es importante que las pistas ofrezcan una seguridad óptima


Sucedió no hace mucho en Tenerife. Un alumno de una autoescuela sufrió un accidente mientras practicaba en un circuito cerrado la prueba de destreza para obtener un permiso de motos.

Según consta como hecho probado, el alumno aceleró de modo sorpresivo y fue a chocar contra un camión aparcado a unos 40 metros del lugar de la práctica, sin que el profesor, que estaba presente, pudiese hacer nada para impedirlo. El alumno sufrió heridas de consideración y demandó a la autoescuela. El juzgado de primera instancia le ha dado la razón.
 
La moto tenía seguro obligatorio, que cubre los daños a terceros; sin embargo, según la jurisprudencia dominante respecto a lo establecido por la ley sobre la responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, el alumno en prácticas no puede ser considerado un tercero.*
 
La autoescuela había suscrito también una póliza de responsabilidad civil para la pista de prácticas; esta última, en principio, parecía cumplir todos los requisitos de funcionamiento.
 
El juzgado, en un fallo que puede ser recurrido, considera que la autoescuela es responsable y ella y la aseguradora han de responder de forma solidaria por las lesiones que sufrió el alumno.
 
Habrá que ver qué deciden las instancias superiores, pero a la vista queda la importancia de extremar la seguridad en las pistas y de contar con un buen seguro que cubra todas las contingencias.
 
Las pistas deben estar perfectamente delimitadas, asfaltadas y señalizadas y libres de todo obstáculo que pueda entorpecer el desarrollo de cualquier maniobra. También han de disponer de un espacio de seguridad suficiente, para que, en caso de accidente, no haya consecuencias o éstas sean mínimas.
 
Así mismo, la escuela y el profesor deben cerciorarse de que la pista está lista para impartir clase y el alumno utiliza todo el equipamiento de seguridad exigible (el casco, los guantes, un calzado apropiado, etc.)




* Es por todo ello que resulta aconsejable (aunque no obligatorio) contratar para la «moto de autoescuela» un seguro con coberturas superiores a las que ofrece un simple seguro obligatorio. De hecho, a día de hoy, ya muchas autoescuelas miembros de las asociaciones de CNAE han suscrito, a través de la Confederación y su producto «Motos Élite», unas pólizas en las que el alumno sí tiene la consideración de tercero (no de conductor), tal y como queda recogido en las cláusulas de las mismas. (Para cualquier consulta, no dudes en llamarnos al 91 352 30 54.)