Vehículo autónomo: habrá que seguir sacándose el carné

Vehículo autónomo: habrá que seguir sacándose el carné

El vehículo autónomo no pondrá fin a la conducción, tal y como la conocemos, e incluso los automóviles completamente automatizados no podrán prescindir por completo del conductor, según un informe elaborado por el Instituto de Trànsit i Seguretat Viària (INTRAS), de la Universidad de Valencia.


Es más, los expertos consideran que, en los niveles más altos de automatización, los vehículos tendrán un dispositivo que permitirá pasar al instante a la conducción manual, a fin de minimizar una serie de riesgos como el que entraña un repentino fallo técnico.

Se cree, por si fuera poco, que los vehículos en modo automático no podrán circular en determinados entornos, circunstancias o vías, y que, en cualquier caso, tendrán que compartir las calles y carreteras con peatones, ciclistas, motoristas, etc., por lo cual la necesidad de recibir educación y formación en seguridad vial no desaparecerá ni mucho menos, aunque, como es lógico, ambas experimentarán cambios y transformaciones.

También es un argumento de peso, manejado por los científicos, el hecho de que los gobiernos y las autoridades con competencia en seguridad vial no parezcan dispuestas a prescindir de los conductores sin más, ni resulta verosímil que vayan a eliminarse los apartados 1 y 5) del artículo 8 de la Convención de Viena de 1968 («Todo vehículo en movimiento o combinación de vehículos deberá tener un conductor…». «Todo conductor deberá poder controlar en todo momento su vehículo…».)
 

Una oportunidad para los centros de Formación Vial

El informe alienta a las autoescuelas para que contemplen como una oportunidad el tiempo que se avecina, ya que aparecen materias novedosas, pero que requieren una continua puesta al día.

Los nuevos sistemas avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS) –como, por ejemplo, la detección de riesgo de colisión, la alerta del cambio de carril, etc.–, que constituyen un paso hacia la completa automatización, son muy desconocidos por la mayoría de los conductores. (Aún existe un déficit cognitivo importante sobre tecnologías ya tradicionales en los vehículos, como el control de tracción, el control de estabilidad o el reparto electrónico de frenada, los cuales, por otra parte, están en plena evolución.)

Además, la llegada del coche autónomo traerá consigo el uso de tecnologías (distintas de las anteriores), que los conductores deberán conocer para que no peligre su seguridad: nuevos tipos de GPS, sensores ultrasónicos, sistemas LIDAR (el tipo de sensor más habitual en los coches autónomos), sistemas de comunicación entre automóviles, vehículos interconectados dentro de las smart cities (ciudades inteligentes), etc.