La escasez de examinadores de Tráfico pone en jaque a las autoescuelas

La escasez de examinadores de Tráfico pone en jaque a las autoescuelas

El sector estima que hacen falta 155 examinadores, un 25% más.


Centenares de escuelas de conductores están abocadas al cierre si no se soluciona pronto el problema de la escasez de examinadores en España. El sector calcula que hacen falta como mínimo 155 examinadores más, es decir, alrededor del 25% más de funcionarios, para cubrir mínimamente las necesidades del servicio.  En algunas jefaturas provinciales de Tráfico –como las de Alicante, Baleares, Barcelona, Burgos, Cuenca, Navarra, Toledo o Valencia- apenas se ha notado el final de la huelga de examinadores, un conflicto que lastró el ritmo de las pruebas entre el 14 de septiembre y el 27 de octubre y que supuso la cancelación de unos 70.000 exámenes prácticos. El problema de escasez de examinadores afecta a 34 jefaturas, según un informe  elaborado por la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).  
En consecuencia, los retrasos en los exámenes de circulación en algunas provincias se acercan peligrosamente a los dos meses, cuando la cadencia normal de las pruebas sería de una vez a la semana o cada diez días como mucho.
 
En la actualidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta con 699 examinadores para hacer las pruebas de los permisos de conducir. De esta plantilla, 44 están de baja laboral y 38 se jubilarán en los próximos cuatro años. Además, una cantidad indeterminada de los examinadores se ven obligados a desempeñar ocasionalmente tareas administrativas. 
 
Una de las Comunidades Autónomas más afectadas es la de Valencia. En esta provincia existen unos 10.500 aspirantes a conductores en lista de espera. Como ejemplo de esta dilación, los alumnos presentados el  11 de noviembre han sido citados para el 12 de enero. Además, también en la Comunidad Valenciana, la plantilla de examinadores de Alicante apenas atiende al 60% de la demanda y Castellón también sufre un crónico retraso en las pruebas.
Cataluña es otra Comunidad en graves dificultades. En la jefatura de Barcelona dar un servicio de exámenes normal requeriría como mínimo 15 examinadores más. Las autoescuelas han tenido que pactar entre ellas una disminución de los aspirantes a presentar,  a fin de eludir el colapso total. Tarragona, Lérida y Gerona sufren también  continuas demoras en las pruebas de circulación.
Los centros de Formación Vial navarros examinan de la prueba práctica cada sesenta días y no pueden soportar por más tiempo una situación que vacía sus aulas y pone en riesgo numerosos puestos de trabajo. Y en Quintanar de la Orden (Toledo), los aspirantes cuyas carpetas han sido presentadas hoy no podrán examinarse antes del 21 de enero.

En algunas pequeñas jefaturas la situación es aún más grave. Así, la de Cuenca dispone de un coordinador y cuatro examinadores, de los cuales dos están en baja laboral de larga duración. Adicionalmente, en breve se jubilarán cuatro de los citados funcionarios.
La Administración comunicó a CNAE el viernes pasado el envío urgente de nueve examinadores en comisión de servicios a Valencia, Baleares, Navarra y Cuenca -dos a las cuatro primeras provincias y uno a la quinta- y ha ofrecido a funcionarios de otras autonomías la posibilidad de que se trasladen a las jefaturas más necesitadas, una medida que el sector considera un mero parche de dudosa eficacia.