Habrá otra ola en la pandemia de los accidentes de tráfico, si no se refuerza la formación vial

Habrá otra ola en la pandemia de los accidentes de tráfico, si no se refuerza la formación vial

 

La Confederación Nacional de Autoescuelas cree que la disminución de la siniestralidad vial grave en 2020 es una buena noticia, pero teme que pudiera tratarse de un fenómeno coyuntural debido más que nada a la restricción de la movilidad.

 

La DGT ha hecho públicas las cifras definitivas de la siniestralidad vial en España a lo largo del año anterior. Comprenden los fallecidos y heridos graves en las vías abiertas al tráfico durante cada accidente y los 30 días posteriores al mismo. En 2020 perecieron en nuestro país 1.370 personas a causa de un accidente de tráfico. El número de heridos graves ascendió a 6.681.

«Se trata de la menor cantidad desde que se tienen registros y supone un descenso del 22% con respecto a 2019. No obstante, hay que tener en cuenta el contexto caracterizado por una reducción de la movilidad vial del 25%, provocada por la pandemia», señala el presidente de la Confederación, Enrique Lorca, que así mismo, contempla con preocupación datos como el de que el 50% de las víctimas mortales fueran peatones, ciclistas, usuarios de VMP o motoristas o el de que 8 de cada 10 hayan perecido en una carretera convencional.

Precisamente, CNAE viene haciendo hincapié durante los últimos meses en la necesidad de una formación para los usuarios de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) y ha pedido que las prácticas de los futuros conductores discurran un número mínimo de kilómetros tanto de día como de noche, por carreteras convencionales, amén de insistir en la urgencia de incorporar a la enseñanza para obtener los permisos de conducir unas clases presenciales sobre factores de riesgo. (A la entidad le inquieta en especial el papel que están jugando las distracciones en los siniestros más graves; de hecho, son hoy por hoy el principal factor de riesgo.)

Según Lorca, el hecho de que la tasa de mortalidad vial en nuestro país haya descendido hasta las 29 víctimas por millón de habitantes y sea la cuarta más baja de la Unión Europea es «motivo de satisfacción, pero sin echar las campanas al vuelo. Vamos a ver cómo evolucionan las cosas este año. Desde luego, si no logramos sensibilizar y concienciar a la población sobre los peligros inherentes a la conducción, habrá una nueva ola de esta otra pandemia».