Canjear el permiso perdido no habilita para conducir

Canjear el permiso perdido no habilita para conducir

En una sentencia emitida el 13 de septiembre, el Tribunal Supremo confirma la condena de un conductor que, habiendo perdido el permiso en España, se había agenciado otro portugués.

Un conductor fue condenado por la Audiencia Provincial de Navarra a cinco meses de prisión por el delito de conducir sin carné. El hombre había sido interceptado por agentes de la Policía Foral, mientras transitaba con su vehículo el 10 de marzo de 2016 plenamente consciente de que su permiso de conducir español carecía de puntos. Era la tercera vez que perdía la vigencia del permiso de conducir por haber agotado todos los puntos.

Fraude de ley

El conductor recurrió ante el Tribunal Supremo porque llevaba el día de autos un carné portugués, que obtuvo, mediante el correspondiente canje, tras haber cometido las infracciones que determinaron el expediente de pérdida de vigencia. 

De hecho, la Jefatura Provincial de Navarra le había retirado todos los puntos y le había informado (se hizo la notificación el 12 de enero de 2016) de que no podría conducir durante seis meses (desde el 13 de enero de 2016 hasta el 13 de julio de 2016).

Para el Supremo, aquí se daba un inadmisible fraude de ley, porque el motivo del canje no era otro que eludir una norma penal de un Estado miembro y sus disposiciones sancionadoras, como «la de privación de la autorización administrativa de conducir vehículos por pérdida de puntos».

No a la impunidad

La Sala de lo Penal del Alto Tribunal cita la legislación española emanada de la directiva 2006/126/CE (en pleno vigor desde el 19 de enero de 2015), para concluir que efectivamente existe «un único modelo de permiso de conducción en todos los Estados miembros de la Unión Europea, cuyas características y plazos de vigencia también han de ser armonizados de acuerdo a sus prescripciones».

Por todo ello, nadie puede detentar dos permisos y usar el que más le convenga en cada momento, sobre todo cuando «circula por un Estado [como el nuestro] cuyas autoridades han adoptado el permiso por puntos».

El infractor no puede estar por encima del resto de los nacionales que sólo tienen un permiso, ni su conducta ha de quedar impune.

(Foto: vista aérea del edificio del Tribunal Supremo.)