España aprueba una moción para impulsar la seguridad vial en Iberoamérica
El Senado de España ha aprobado recientemente una moción presentada por el Grupo Popular, a través del senador Juan José Matarí, con el propósito de intensificar los esfuerzos para reducir las víctimas de siniestros viales en la comunidad iberoamericana. Esta iniciativa, respaldada por el consenso político entre PP y PSOE, representa un paso decisivo hacia la consolidación de la seguridad vial como prioridad.
Durante su intervención, Juan José Matarí, que preside la Comisión de Asuntos Iberoamericanos en el Senado de España, subrayó la gravedad de la siniestralidad vial en Iberoamérica, una tragedia que cada año se cobra la vida de más de 93.000 personas y deja millones de lesionados, muchos de ellos usuarios vulnerables como peatones, ciclistas y motoristas.
Matarí explicó ante la cámara que España tiene una responsabilidad ética y política en esta materia, y cuenta con una trayectoria ejemplar gracias al trabajo conjunto de administraciones, entidades privadas, medios de comunicación, expertos, asociaciones de víctimas y organizaciones como la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).
Para el presidente de la Asociación Iberoamericana de Centros de Educación y Formación Vial, Enrique Lorca, «esta propuesta representa un paso firme hacia la cooperación internacional en un ámbito que afecta directamente a la vida de millones de ciudadanos. Es fundamental que sumemos esfuerzos, compartamos buenas prácticas y trabajemos de manera coordinada para erradicar la siniestralidad vial en nuestros países. La formación vial es una herramienta poderosa para salvar vidas, y este tipo de iniciativas refuerzan nuestro compromiso con una movilidad más segura, sostenible y humana en toda la región».
La moción insta al Gobierno de España a impulsar decididamente el Programa Iberoamericano de Seguridad Vial, creado en 2018 en la Cumbre de Guatemala, y que ha logrado avances significativos como la creación del Observatorio Iberoamericano de Seguridad Vial y la consolidación de un espacio de cooperación técnica multilateral. La Dirección General de Tráfico, como secretaría técnica del programa, ha desempeñado un papel clave en la armonización de indicadores, la digitalización de servicios y la transferencia de conocimiento.
Actualmente, doce países forman parte activa del programa y siete más participan como observadores. Sin embargo, el objetivo es lograr la adhesión de los veintidós países iberoamericanos, superando los obstáculos institucionales y técnicos que aún persisten. Para ello, es fundamental el papel del Gobierno español, junto con entidades participantes en el programa, como la Confederación Nacional de Autoescuelas.
Con la próxima Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno, que se celebrará en España en 2026, se abre una ventana estratégica para posicionar la seguridad vial en el centro de la agenda política regional. En paralelo, se celebrará el Foro Parlamentario Iberoamericano, que ya ha iniciado sus trabajos con una reunión convocada por el presidente del Senado de España, Pedro Rollán, y la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, prevista para diciembre en Madrid.