Cambios en la formación vial, para reducir la siniestralidad grave

Cambios en la formación vial, para reducir la siniestralidad grave

El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, indicó ayer que la nueva Ley de Tráfico, piedra angular de la política de seguridad vial, que entrará en funcionamiento en 2019, contendrá cambios significativos en materia de enseñanza de la conducción y en los exámenes de conducir.

 
El aumento por segundo año consecutivo de la mortalidad vial en las vías interurbanas, llevó a Serrano a insistir en la batería de medidas que el Gobierno piensa aplicar para revertir esta situación, la mayoría de ellas en el marco de una profunda reforma de la ley de Tráfico y Seguridad Vial.

La DGT enviará a Interior su propuesta al respecto en febrero, con el objetivo de que se apruebe en 2018, por lo que difícilmente la nueva normativa y los reglamentos que la desarrollan estarán plenamente vigentes antes de 2019.
 

Vuelta a las aulas

Entre las medidas anunciadas reiteradamente por el director general de Tráfico, destacan las variaciones en el modelo de la formación vial. Serrano dijo ayer (y no es la primera vez) que «hay que cambiar la manera de examinar e introducir nuevos materiales [en la prueba teórica], (como los vídeos), donde se vean situaciones reales de tráfico. La prueba teórica no puede consistir sólo en contestar a, b o c en un test».
 
También aludió, en la línea de lo reclamado tantas veces por CNAE, a la necesidad de que los alumnos pasen obligatoriamente por la autoescuela para recibir conceptos de seguridad vial.

Por lo que respecta a la prueba práctica, se refirió (como en oportunidades anteriores) a permitir diversos sistemas de ayuda a la conducción (ADAS), como los navegadores.
 
Serrano cree que todas estas modificaciones también contribuirán a evitar que una «avalancha de alumnos sin la suficiente preparación se presente al examen de conducir y colapse las jefaturas».
 

Drones, más radares y un protocolo para quitar el permiso a los alcohólicos y drogadictos reincidentes

El máximo responsable de la DGT afirmó que se quiere aprobar este año el protocolo para la aplicación de lo dispuesto en el artículo 36 del Reglamento General de Conductores («Procedimiento para la declaración de pérdida de vigencia por la desaparición de alguno de los requisitos exigidos para su otorgamiento»).

La idea es sacar de la circulación a los conductores sancionados dos o más veces en un periodo inferior a dos años por delitos relacionados con el consumo de alcohol y drogas.
 
Gregorio Serrano señaló así mismo que se utilizarán drones para controlar el tráfico y que aumentará sensiblemente el número de radares en las carreteras convencionales.