El coche eléctrico en Europa: Noruega, a la cabeza; España, a la cola

El coche eléctrico en Europa: Noruega, a la cabeza; España, a la cola

Más de un millón de coches eléctricos e híbridos enchufables circulan ya por las carreteras europeas

Durante el primer semestre de 2018, la Unión Europea, Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza registraron en total unas ventas de vehículos eléctricos e híbridos enchufables de 195.000 unidades, un 42% más que en el mismo período de 2017.

Aunque los fabricantes incorporan a sus catálogos cada vez más modelos genuinamente eléctricos (no evolucionados de otros con motores de combustión; ahí están por ejemplo el Nissan Leaf, el Jaguar I-Pace o el Audi e-Tron), la cuota de mercado de este tipo de vehículos en el Viejo Continente supondrá a finales de año poco más del 2,3%.

Y la culpa no la tienen precisamente Noruega, donde la referida cuota de mercado de los eléctricos e híbridos enchufables supone ya el 37%, o Alemania, que pronto superará a Noruega en términos absolutos (tiene una población 16 veces superior) y que espera matricular en este ejercicio cerca de 90.000 coches ecológicos.

Probables causas de nuestro retraso

No, son los países como el nuestro, en el que la cuota de mercado no llega al 0,7%, los que bajan la media. De hecho, Hungría o Portugal superan a España en la adopción de la electricidad como fuerza automotriz, y ni siquiera los anuncios de algunos ayuntamientos importantes, en el sentido de que restringirán la circulación de los vehículos con motores de combustión (en especial, de los diésel) ha actuado como acicate para animar aquí el mercado de los eléctricos e híbridos enchufables.

Los expertos citan entre las probables causas del retraso español la escasez de puntos públicos de recarga (apenas 5.000, cuando Holanda ronda los 33.000) y la ausencia de una buena política de incentivos a la adquisición.

Se da la circunstancia de que el plan VEA (Vehículo Eléctrico Alternativo), que fue aprobado en junio con una dotación inicial de 50 millones de euros, no acaba de recibir el visto bueno del actual Gobierno.