La 52 Convención de CNAE acerca los módulos de concienciación a las autoescuelas

La 52 Convención de CNAE acerca los módulos de concienciación a las autoescuelas


Bajo el lema «La seguridad vial, un reto para todos», se celebró un ciclo de conferencias en el marco de la 52 Convención Internacional de Autoescuelas, organizada del 23 al 26 de noviembre en Barcelona. En el encuentro sectorial anual más importante de España se han dado cita más de 300 profesionales del sector de la formación vial. 


El acto reunió a las máximas autoridades de Tráfico de España: el director general de la DGT, Pere Navarro; el director del Servei Català de Trànsit, Ramón Lamiel; la directora de Trafikoa, Estíbaliz Olabarri y su homólogo navarro, Javier Ojer, amén de la fiscal delegada de Seguridad Vial de Barcelona, Isabel López. También intervino el presidente de CNAE, Enrique Lorca

Pere Navarro, que comenzó destacando la capacidad de convocatoria de CNAE «pues ha logrado reunir a los máximos responsables en materia de Seguridad Vial del país», declaró que la DGT «es favorable a la implantación de los módulos de concienciación y sensibilización para los aspirantes a conductores», una reivindicación insistente de la Confederación y caballo de batalla de las autoescuelas para prevenir la siniestralidad vial. La idea partió de la DGT y sólo nos queda llevarla a cabo».

Navarro concluyó con las siguientes palabras: «En la DGT solemos decir que la Seguridad vial es lo suficientemente importante como para no dejarla sólo en manos del Gobierno; el camino lo marca la estrategia 2030; agradezco públicamente a CNAE su labor porque siempre aporta, suma y construye».
 

Medidas para mejorar la seguridad vial a corto y medio plazo


Todos los ponentes coincidieron en señalar el papel preponderante de las distracciones, la velocidad y el consumo de alcohol y drogas, en los siniestros viales debidos al factor humano. También preocupa la incidencia de este tipo de siniestros entre los denominados usuarios vulnerables, en especial los motoristas y los peatones mayores de 65 años. 

Para Enrique Lorca «los números son tozudos y lo que procede es un análisis de calado porque en 2022 tuvimos 1.746 fallecidos y más de 8.500 heridos graves a causa de los siniestros viales. Es verdad que España es uno de los países de Europa con menor número de víctimas mortales, pero no debemos darnos por satisfechos. En un contexto como el actual, los módulos de sensibilización y concienciación pueden ser la clave para rebajar de forma significativa la siniestralidad vial grave». El presidente de CNAE animó una vez más a la Dirección General de Tráfico «a actuar de forma valiente para que, entre todos, podamos impulsar esta herramienta preventiva». 

En opinión de Lorca, «la formación continua es otra de las medidas que contribuiría a mejorar la Seguridad vial, y debería consistir en una actualización de los conocimientos del conductor. Los vehículos incorporan cada vez más sistemas avanzados de ayuda a la conducción (ADAS); las normativas cambian; la señalización, también… Todo ello justifica un aprendizaje continuo como recomienda la Unión Europea. En este sentido, «reeducarnos y actualizarnos como conductores es más que recomendable; es vital».

Javier Ojer afirmó que «el objetivo sigue siendo conseguir cero víctimas» y, en este sentido, apostó por «la concienciación, la formación, la educación en todos los ámbitos y la colaboración público-privada. La Administración ha de desplegar todos los recursos informativos y de gestión a su alcance, y los profesionales de la Formación vial deben trabajar de la mano de la Administración».

Isabel López hizo la siguiente reflexión: «Por desgracia, mi trabajo comienza cuando el siniestro ya se ha producido; por eso respaldo todas las acciones preventivas encaminadas a evitarlo, ya que, cuando el accidente ha devenido en delito, a la Justicia sólo le queda dotarse de los medios adecuados para concluir los procesos cuanto antes».

Estíbaliz Olabarri se refirió a la necesidad de asumir la seguridad vial como una «responsabilidad colectiva que implique a todas las administraciones. Deberíamos aceptar que una víctima es demasiado y que la seguridad vial se consigue entre todos. Nos falta mucha formación, sobre todo presencial, y trabajo en pro de los colectivos vulnerables».

Ramón Lamiel destacó que «la Administración catalana aspira a preservar la vida de las personas, y para ello, las principales herramientas son la información, la comunicación y la formación vial, que es indispensable, con una especial atención a los profesionales del transporte y los conductores de motos. Tampoco hay que olvidar la gestión y el control del tráfico en las carreteras».

(Pie de Foto: De izquierda a derecha, como moderador del coloquio, Jordi Picas, director de Sistemas de la Red Metro de Barcelona; a continuación el director del Servicio de Desarrollo de las Políticas de Seguridad del Gobierno de Navarra, Javier Ojer; la fiscal delegada de Seguridad vial de Barcelona, Isabel López Riera; el director de DGT, Pere Navarro; el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), Enrique Lorca; el director del Servei Català de Trànsit, Ramón Lamiel, y la directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Estíbaliz Olabarri.)