ADAS y formación vial: el papel decisivo de las autoescuelas

ADAS y formación vial: el papel decisivo de las autoescuelas


El presidente de CNAE, Enrique Lorca, reivindicó el papel de los centros de formación vial en la implantación de los sistemas ADAS durante el primer encuentro MOVI-TEC, organizado por FESVIAL y la Dirección General de Tráfico (DGT).


Entre los mensajes más contundentes de la jornada, que se celebró el 15 de octubre, destacó la intervención de Enrique Lorca, presidente de CNAE, quien subrayó que «la autoescuela es el centro idóneo para impartir formación sobre los sistemas ADAS, porque toda la ciudadanía pasa por ellas». Lorca insistió en que la formación tecnológica de los conductores debe ser continua y adaptada a lo largo del ciclo vital, especialmente en momentos clave como la renovación del permiso de conducir. «Coincidiendo con ese trámite, debería exigirse una actualización teórico-práctica que incluya contenidos sobre normativa y sobre los nuevos sistemas de ayuda a la conducción», afirmó.

 

Pere Navarro, director general de Tráfico, también puso en valor el importante papel que tienen las autoescuelas: «son las encargadas de transmitir los conocimientos sobre el funcionamiento de los sistemas ADAS a los conductores».

 

Acercando la tecnología vial al ciudadano


Durante la mesa redonda moderada por Juan José Arriola (DGT), se reforzó esta visión. En la misma, Lorca alertó: «en la sociedad suele haber un cierto rechazo a lo nuevo, y hay conductores que, lamentablemente, desconectan estas ayudas tecnológicas porque no están familiarizados con ellas. Es importante que en las autoescuelas se imparta esta formación. Necesitamos, además, un reciclaje tecnológico para los conductores veteranos»



Los estudios presentados por FESVIAL, Bosch y el proyecto VIDAS revelan que el 40% de los conductores desconoce qué sistemas equipa su coche, y muchos no confían en ellos. La implantación de los ADAS se enfrenta a barreras como el coste de reparación, la falta de piezas, la escasa formación y la resistencia cultural. Por ello, los expertos coinciden en que el reto no es solo técnico, sino educativo y social.

En conjunto, el proyecto concluye que la implantación de los ADAS en España no es solo un desafío tecnológico, sino cultural, educativo y económico. La clave no será solo fabricar mejores sensores, sino formar conductores digitalmente competentes y crear políticas de incentivo y renovación del parque.

 

Las autoescuelas, un vértice fundamental


MOVI-TEC ha dejado claro que el éxito de los ADAS dependerá de un triángulo inseparable: formación del conductor, cooperación institucional y confianza social. Y en ese triángulo, las autoescuelas ocupan un vértice fundamental.



El debate dejó ver un país comprometido con la seguridad vial y que avanza: una administración que regula y educa, una industria que innova con propósito, una investigación y desarrollo que valida y una ciudadanía que empieza a escuchar. El desafío, según concluyeron varios ponentes, será convertir esa suma de voluntades en una estrategia común y sostenida.

La tecnología salva vidas, pero solo si la industria, la administración y el conductor hablan el mismo idioma. Como resumió Ignacio Lijarcio, presidente de Fesvial, «no necesitamos más dispositivos, sino más comprensión social de lo que ya tenemos».