CNAE juzga indispensable y urgente la incorporación de los ADAS a la enseñanza de la conducción

CNAE juzga indispensable y urgente la incorporación de los ADAS a la enseñanza de la conducción

La Confederación llevó a las dos últimas reuniones de la Comisión Internacional para los Exámenes de Conducir (CIECA) su inquietud ante el hecho de que los alumnos de las autoescuelas españolas y los conductores de nuestro país no sepan utilizar correctamente los Sistemas de Ayudas a la Conducción (ADAS).

Tanto en la reunión de Rotterdam (22-11-2016) como en la de Stuttgart (22-3-2018) quedó patente que hay bastantes países europeos en los que se aceptan los vehículos con ADAS en los exámenes de conducir, aunque hay otros, los menos, en los que no ocurre lo propio (Véase el cuadro al final de la noticia.)

España se alinea con éstos últimos, pues hasta ahora la DGT se ha cerrado en banda y no tolera los ADAS en las pruebas de los permisos, aduciendo que hacen el examen más fácil e imposibilitan comprobar la aptitud del aspirante a conductor.
 

CNAE entiende, por el contrario, que no se puede enseñar a conducir en el siglo XXI con vehículos del siglo XX. Además, la gran mayoría de los modelos ya salen de serie con distintos sistemas de ayudas a la conducción y los avances tecnológicos en este campo son casi continuos. Lo inteligente sería no vivir de espaldas a esta realidad.

 

ADAS útiles y ADAS contraproducentes

La Confederación medita encargar un informe que determine qué ADAS hay en el mercado y cuáles son sus características, de modo que se puedan distinguir los sistemas útiles para adiestrar a los aspirantes a conductores de los que no aportan nada y de los que, incluso, son contraproducentes para la formación.
 
Un ejemplo, los países que han incorporado los vehículos con ADAS al examen de los permisos prohíben los que sustituyen al conductor en el manejo del vehículo. Es el caso del sistema de aparcamiento automático y el del control adaptativo de la velocidad de crucero.

Lo que está claro, según CNAE, es que, si no existe la posibilidad de usar algunos de los ADAS en la prueba de circulación, los alumnos rehusarán recibir formación sobre dicha materia, lo cual no hará de ellos unos conductores más seguros, sino todo lo contrario. La evolución de la tecnología es imparable y se corre el riesgo de quedar rezagado.

Hay otro aspecto de la cuestión que, a juicio de CNAE, también debería ser tomado en consideración: los alumnos exigen para su formación vehículos modernos, y la propia imagen de las autoescuelas se resiente cuando ofrecen a los aspirantes a conductores vehículos envejecidos (un grave problema del parque automovilístico de nuestro país).
  

Armonizar los exámenes en toda Europa

La Confederación ha pedido a la CIECA que lidere un esfuerzo armonizador en este asunto, al objeto de que la Unión Europea abrace un modelo homogéneo. Lo ideal sería que los ADAS de los vehículos empleados en el examen de los permisos de conducir (y por tanto en la formación) pudiesen ser conectados y desconectados a voluntad, a fin de poder utilizar una opción u otra, tanto en la enseñanza como en la prueba de circulación.

A día de hoy, hay muchos sistemas que no se pueden desconectar. Sin embargo, y en opinión de CNAE, esta circunstancia no debe constituir un impedimento para la buena formación, ni un pretexto para excluir de ella a los ADAS.

Reciclaje

Con respecto a la necesidad de difundir entre la población los cambios en el modo de conducir que estos sistemas entrañan, la Confederación cree que constituye un motivo más por el que las autoridades deberían sopesar seriamente adoptar un modelo de actualización periódica de conocimientos de los conductores con años de antigüedad en el permiso.

Las normas cambian, pero también los vehículos, y es de gran importancia que los conductores estén al día, ya que la ignorancia en estos temas comporta un deterioro de la seguridad vial.




(Foto: una panorámica de la ciudad holandesa de Rotterdam.)