«CNAE nunca estará a favor de un sistema que limite la actividad de las autoescuelas»

«CNAE nunca estará a favor de un sistema que limite la actividad de las autoescuelas»




El presidente de CNAE, Enrique Lorca, reitera que la Confederación apuesta por que el sector pueda disponer de una vez por todas de suficientes examinadores de Tráfico. 


Hay un cierto debate en torno al sistema CAPA (capacidad para las pruebas de aptitud). ¿Es un problema? ¿Es la solución?


CNAE nunca estará a favor de un sistema que limite la actividad de las autoescuelas. No obstante, si suprimiéramos el CAPA, el problema seguiría existiendo, y quizá, en mayor medida. Con o sin CAPA, si no hay examinadores suficientes, los alumnos y las autoescuelas seguimos teniendo el mismo problema.

Lo que había antes era el denominado sistema secuencial de citación de alumnos para la prueba de circulación, que consistía en presentar todos los alumnos que habías preparado. Como la plantilla de examinadores de la DGT es insuficiente, el sistema secuencial te abocaba a retrasos cada vez más grandes; con este sistema ibas presentando a la jefatura listas de alumnos cuando llegaba la fecha de presentación, sin haber examinado todavía las primeras listas. 

Como el retraso era de meses, metíamos a alumnos que todavía no habían ni siquiera empezado con las clases, incluso los mismos alumnos repetidos en varias listas, por si suspendían, para que se pudieran examinar lo antes posible. Como no había forma de conocer con la suficiente antelación la fecha exacta del examen, los alumnos dejaban de dar clase, porque no van a estar formándose indefinidamente, y volvían cuando se conocía dicha fecha, que solía ocurrir tres o cuatro días antes de la prueba. 

El índice de suspensos aumentaba y también el de absentismo pues algunos aspirantes, al ver que no iban lo suficientemente preparados o les coincidía con algún examen de universidad, cita médica, viaje, etc., optaban a última hora por no presentarse, con lo cual se perdían muchas pruebas. Es decir, un sistema viciado, conducente al caos.

Con el CAPA sabes cuándo te vas a examinar, lo que permite programar mejor la enseñanza. Aun así, el número de alumnos que te asignan para poder examinar es del todo insuficiente en muchas jefaturas, lo que provoca grandes problemas en las autoescuelas. 
La asignación de exámenes es proporcional a los alumnos que tengas con el teórico aprobado, con un factor corrector en función del número de aprobados en anteriores convocatorias.

Sin embargo, aquí no puedes limitarte a preparar a tus alumnos y a esperar que la jefatura los examine; has de elegir también a quién llevas al examen y a quién no, explicando el motivo del descarte. Es una perversión del sistema porque la jefatura traslada a las autoescuelas un problema suyo, derivado de la falta de personal. Parece un tema baladí, pero no lo es. 

No obstante, es justo reseñar que con el CAPA el índice de aprobados ha subido aproximadamente un 10%, ya que podemos programar mejor la formación. Además, el absentismo en la prueba de examen ha bajado. 

En resumen, el sector debe disponer de una vez por todas de suficientes examinadores de Tráfico. A nuestro modo de ver, el CAPA representa la opción menos mala en estos momentos. 

Se percibe una recuperación de la demanda de permisos de conducir. ¿En qué medida puede afectar esta situación?

Las autoescuelas están muy tocadas desde hace más de una década y operan con márgenes muy estrechos. No necesito abundar en las causas, que son sobradamente conocidas: la crisis económica, las huelgas de examinadores y, cómo no, la COVID-19
Sin embargo, en el último año los alumnos han vuelto a las autoescuelas, bien sea porque necesitan el permiso para moverse de un modo individual (por miedo al contagio) o para presentarse a una oposición, encontrar un empleo o disfrutar de su ocio. 

Hay un volumen razonable de aspirantes a conductores, gracias también a que las autoescuelas (sus aulas y sus vehículos) son muy seguros. El índice de contagios es muy bajo, y los que ha habido, en la mayoría de los casos no son imputables a los profesores o a los centros, sino al entorno de fuera. 

Pues bien, no podemos trabajar porque la Administración carece de la suficiente capacidad como para absorber la demanda. Ya llevamos demasiados años con esta losa. Por eso, desde CNAE no dejaremos de trabajar hasta que el problema esté solucionado definitivamente, hasta que las autoescuelas y los ciudadanos que desean obtener el permiso de conducir tengan un servicio de exámenes de Tráfico acorde a sus necesidades. 

¿Cuándo veremos la luz?

Mentiríamos si dijéramos que esto se solucionará de la noche a la mañana. La Administración es lenta, más aún con la situación sanitaria que por desgracia sufrimos. No obstante, próximamente se incorporarán nuevos examinadores y se está ultimando la posibilidad de la bolsa de examinadores que solicitó CNAE, así como la incorporación de guardias civiles en la reserva. Además, también hemos solicitado horas extras para realizar más pruebas mientras se pone en marcha todo lo anterior. 

Pero insisto, desde CNAE no hemos dejado de trabajar ni un instante con el objetivo de que Tráfico dé lo antes posible el servicio apropiado a los ciudadanos que aspiran a un permiso de conducir y a quienes los forman como conductores.