CNAE remarca la importancia de la formación vial para reducir la siniestralidad por factor humano

CNAE remarca la importancia de la formación vial para reducir la siniestralidad por factor humano

Los datos publicados por la DGT muestran que el número de fallecimientos aumentó un 3% en 2017. CNAE remarca la importancia de la formación vial para reducir la siniestralidad por factor humano.

 
Para CNAE, no solo es necesario reforzar los sistemas de aprobación del carnet de conducir, también ampliar los requisitos para su renovación con una actualización formativa en materia vial.  

Además de las medidas anunciadas por la DGT, CNAE considera que es clave apostar por una amplia mejora de las carreteras españolas. 

Durante el año 2017, el número de víctimas mortales en las carreteras españolas ha ascendido en 39 personas con respecto al 2016, cobrándose la vida de 1.200 ciudadanos, según indica el último balance de siniestralidad vial presentado por la DGT. En el mismo se señala que, en el último año, se realizaron un total de 408,5 millones de desplazamientos, un 4,2 % más que en el periodo anterior, durante los cuales se registraron 1.067 accidentes mortales, lo que implica un incremento del 3%.
 
Estas cifras demuestran un aumento significativo de la siniestralidad en nuestras carreteras. Según el comunicado oficial de la DGT, este año se vuelven a repetir algunos factores como las distracciones, la velocidad inadecuada, el cansancio o sueño y la antigüedad del parque automovilístico, a los que este año se añaden el alcohol y las drogas.
 
Al margen de los factores remarcados por la DGT, CNAE considera que existen otras variables que han contribuido a aumentar la siniestralidad como el mal estado de las vías públicas, cuyos niveles de mantenimiento nos retrotrae a los años 80; y el escaso nivel de vigilancia en las carreteras, con un radar de velocidad por cada 36.000 habitantes. No obstante, CNAE considera que, al ser el factor humano el decisivo en lo que respecta a la siniestralidad vial, es de importancia estratégica un cambio de modelo en la enseñanza de la conducción.
 

Por ello, y ante el anuncio realizado por la DGT de reforzar las áreas de educación, formación y comunicación vial, el presidente de CNAE, José Miguel Báez, asegura que desde la Confederación “proponemos, entre otras cosas, implantar un ciclo formativo mínimo obligatorio de clases teóricas (presenciales) y prácticas y que sea el profesor de Formación Vial el que decida si el alumno está o no suficientemente preparado para afrontar los exámenes de conducir”.
 
Además, afirma que, “a nuestro juicio se impone una reforma de dichos exámenes, a fin de lograr que las pruebas sirvan para aquilatar de verdad el grado de preparación de los aspirantes a conductores”.

 
Por último, CNAE reitera que la formación no debe finalizar con la aprobación del examen de conducir, sino que es necesario que los conductores actualicen cada cierto tiempo sus conocimientos en Seguridad Vial. “Necesitamos también que haya una formación continua de los conductores veteranos y un mayor nivel de exigencia en las evaluaciones psicofísicas, con motivo de la renovación de los permisos. Todas estas medidas contribuirían a una disminución drástica de la siniestralidad vial grave”, concluye Báez.